Red de Granizómetros

Provincia de Mendoza


 

El objetivo es aportar información del granizo en superficie, mediante el uso de una red de granizómetros, para relacionarla con las medidas de reflectividad de radar y con los daños verificados en los cultivos. Para ello se realizan las siguientes tareas:

i) Mantener una red de granizómetros que permita generar información sobre la energía cinética por m2, la masa de hielo por m2, los tamaños máximos de granizo y la cantidad de impactos de granizo por m2 de las tormentas que afecten el área objetivo.

ii) Evaluar los daños producidos por estas tormentas en los cultivos cercanos a los granizómetros con el objeto de construir relaciones entre los parámetros físicos proporcionados por los granizómetros y los daños sobre los cultivos.

iii) Determinar, junto a las componentes que correspondan, las relaciones existentes entre las mediciones de reflectividad de radar con los datos proporcionados por los granizómetros; y las relaciones entre éstos últimos y los daños producidos en los cultivos.

 

Metodología de trabajo

La propuesta se basa en la instalación de una red de granizómetros, ubicada en los tres Oasis de la Provincia. La red de granizómetros está dispuesta en una cuadrícula de 5 km x 5 km reforzada por otra interna 2,5 x 2,5 km. en los lugares con mayor frecuencia de tormentas. Cada granizómetro está compuesto de un soporte de 40 cm de largo por 30 cm de ancho de metal, dispuesto sobre un pie de 1,60 metros también de metal, y que va enterrada 40 cm en el suelo, de forma tal que la base del granizómetro quede 1,2 m sobre el suelo. Sobre la placa de metal se coloca el elemento sensible, en este caso es un material usado como aislante, de ciertas propiedades físicas, del tipo Styrofoam (R) o AGMate (R), que se pinta previamente para evitar su degradación por la acción del sol, y que recibe los impactos de granizo. La red se recorre periódicamente, de forma tal de visitar cada granizómetro por lo menos una vez cada 15 días, verificándose su estado y procediéndose a su recambio en el caso de que esté degradado o dañado por otra causa que no sea impactos de granizo. Una vez ocurrida la tormenta, el operador de la red revisa los granizómetros que teóricamente han sido afectados de acuerdo a los datos proporcionados por los operadores de radar. Es necesario que posterior a la tormenta se cambien las placas afectadas en forma expeditiva, ya que normalmente las condiciones de tormenta se mantienen durante 1 o 2 días, corriendo el riesgo de impactar una placa ya impactada anteriormente. Una vez recolectadas las placas y debidamente identificadas, se procede a su limpieza para que luego las mismas, se someten a un proceso de calibración que consiste en arrojar sobre las ellas, en la parte central (que no está impactada por granizo, dado que ese sector estuvo cubierto por la chapa de sujeción del granizómetro), bolas de acero de distintos diámetros a alturas predeterminadas (el tamaño de la huella es función de la energía cinética), esto permite conocer por comparación, los datos de los impactos de granizo, con los de un objeto conocido. Posterior a esta actividad se procede al entintado de la superficie de color negro, con el objeto de proporcionar contraste a los impactos (superficie en negro y los impactos en blanco) y de esta forma facilitar la lectura, luego de que se ha secado, se procede a interpretación y carga de datos. Para la carga de los datos, el operador utiliza un scanner para digitalizar los impactos y luego con un software apropiado, comparando los golpes de calibración (con parámetros conocidos) con los del granizo calcula la cantidad de impactos según el diámetro. Dicha información y que posteriormente permite el procesado de los datos obteniendo parámetros físicos tales como: masa de hielo precipitada (kg. / m2), cantidad de impactos por metro cuadrado (Ni / m2), densidad de energía (J / m2) y diámetro máximo precipitado (mm), toda esta información puede ser posteriormente correlacionada con la cantidad de reactivo utilizado en cada tormenta a los efectos de ir completando la información necesaria para establecer la eficacia del sistema de supresión del granizo.

 

Detalle de la Red

En el Oasis Norte y Este se ha instalado 188 granizómetros. En el Oasis Centro se ha instalado 81 granizómetros: En el Oasis Sur se ha instalado 130 granizómetros: Además se instalará una red testigo, en un lugar que no esté influenciada por la defensa activa de lucha antigranizo, para que sirva de comparación. El lugar elegido sería la zona de Ñacuñán o entre San Carlos y San Rafael. La misma estará compuesta de unos 20 a 30 granizómetros.

Los índices indicados al inicio:

• energía cinética por m2.

• la masa de hielo por m2.

• los tamaños máximos de granizo.

• la cantidad de impactos de granizo por m2

Luego de la temporada 2004-2005, donde obtuvimos datos de 470 granizómetros y procesada esta información, se confeccionaron mapas en cada uno de los oasis con esos índices. Debemos contar por lo menos con 3 temporadas de información para conocer una tendencia de:

• Establecer la distribución espacial de las variables obtenidas con los granizómetros

• Calcular las funciones de distribución estadística que mejor se ajustan al tipo de precipitación en el área.

• Comparación de las características del granizo con distintas fuentes de verdad terreno. Un ejemplo de los mapas obtenidos es: